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¿Sabes qué significa que un cáncer está en remisión?

30.01.2025

¿Sabes qué significa que un cáncer está en remisión?
  • El Dr. Ricardo Fernández, oncólogo de IMQ, explica en qué consiste esta fase del tratamiento, las diferencias entre remisión parcial o remisión completa, cuándo un paciente con un cáncer en remisión puede hacer vida normal y cómo se hace el seguimiento al paciente tras llegar a esta etapa.

  • «El objetivo de todos los tratamientos es que los pacientes hagan vida normal el máximo tiempo posible».

En el tratamiento oncológico, cada día es más frecuente que los especialistas comuniquen al paciente que su cáncer ha llegado a la fase de remisión. Sin duda, es una noticia muy positiva. Sin embargo, hay personas que reciben esta información de su oncólogo sin conocer de una manera general qué significa este concepto.

El Dr. Ricardo Fernández, especialista del Instituto Oncológico de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, en el marco del Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero), explica en qué consiste un proceso oncológico ‘en remisión’: «Cuando un paciente tiene cáncer, puede tenerlo localizado o avanzado (metastásico). Cuando el cáncer está localizado, la remisión puede ser de origen quirúrgico; es decir, te operan, te quitan el tumor y, a partir de ese momento, todo lo que se hace con quimioterapia o con otras estrategias de tratamiento tiene una intención preventiva».

Por otro lado, en el caso de que la enfermedad sea metastásica «se utiliza, en vez del tratamiento quirúrgico de entrada, un tratamiento con quimioterapia. En esta situación, se dice que el cáncer está en remisión si la valoración de respuesta al tratamiento quimioterápico, llevada a cabo por técnicas de imagen, como un TAC, una resonancia magnética o un PET (escáner), no muestra indicios de la existencia de la enfermedad».

Remisión completa o remisión parcial

El oncólogo de IMQ aclara que «se puede estar en remisión completa cuando no queda ninguna evidencia de enfermedad. Y eso suele ocurrir después de la cirugía o de respuestas muy buenas al tratamiento con quimioterapia. O se puede estar en remisión parcial, que quiere decir que ha disminuido algo el volumen de la enfermedad, pero no ha desaparecido del todo».

En el caso de las cirugías, éstas suelen dejar al paciente en remisión completa quirúrgica: «en esas circunstancias, las estrategias que se hacen son complementarias o adyuvantes al tratamiento quirúrgico. Si el paciente ha empezado por cirugía primero, puede que se lo hayan quitado todo y que después el tratamiento sea preventivo; o, por otro lado, que no se lo hayan quitado todo y que después del tratamiento con quimioterapia nosotros veamos posteriormente que ya no hay ninguna evidencia de enfermedad, valiéndonos para ello del uso de técnicas de imagen (TAC, resonancia magnética, PET)».

Además de lo anterior, existen técnicas más avanzadas para valorar si la remisión completa se da a nivel molecular, «con análisis de sangre para detectar la existencia de enfermedad mínima residual analizando el ADN tumoral circulante, pero son técnicas que de momento son experimentales».

¿Libre de peligro?

Cuando se dice que un cáncer está en remisión completa, «el paciente está limpio». ¿Pero, quiere esto decir que el paciente está fuera de peligro? «A partir de ahí, una vez que uno tiene un cáncer operado y se ha dado tratamiento con intención preventiva, lo que existen son posibilidades de recaída y las posibilidades de recaída van disminuyendo a medida que hacemos cosas más efectivas para un tipo de tumor y para otro. Es decir, no es lo mismo operarte de un tipo de tumor que sabes que con la cirugía se va a curar seguro, que de un tipo de tumor que tiene una alta tendencia a la recurrencia».

Por ejemplo, en el caso de los tumores cerebrales, incluso después de «cirugías perfectas» y de no apreciar ningún resto en las pruebas de imagen posteriores, «es un tipo de cáncer que tiene una alta tendencia a recaer», apunta el Dr. Ricardo Fernández.

Pero también hay tumores que responden muy bien y recaen rápidamente y hay tumores que responden muy bien y no recaen nunca. «Por ejemplo, en varones, los tumores testiculares tienen la costumbre de responder muy bien e, incluso, sólo necesitan una cirugía diagnóstica inicial para establecer el pronóstico y, si tienen incluso metástasis muy avanzadas, la quimioterapia tiene intención curativa definitiva».

¿Un paciente con un cáncer en remisión puede hacer una vida normal?

Una vez que el paciente ha terminado el tratamiento quirúrgico y el tratamiento complementario quimioterápico, el paciente ya puede hacer vida normal. «El objetivo de todos los tratamientos es que los pacientes hagan vida normal el máximo tiempo posible», enfatiza el oncólogo.

Seguimiento

Una vez que un paciente oncológico entra en fase de remisión, existe un programa de revisiones periódicas que incluyen «análisis de sangre, pruebas de imagen y en su caso, pruebas endoscópicas para verificar que el cáncer no vuelve o, en su caso, detectar pronto si el cáncer ha vuelto y poder hacer todo lo que sea posible para tratarlo», concluye el especialista del Instituto Oncológico de la Clínica IMQ Zorrotzaurre.